REGISTRO DE ENDOCARDITIS INFECCIOSA. SANATORIO PLAZA PERIODO 3/18- 3/19.

Autores: Parrucci, Ayelen; De San José, Blas; Fleitas, Leonardo; Duarte, Ines; Quintar, Daniel; Varela, Celeste; Hofer, Andres; Pérez, Paula; Andreoli, Franco; Pugliese, Noelia; Diez, Fabián.

Presentadora: Parrrucci, Ayelen Sofia. E-mail: ayelenparrucci@hotmail.com

Introducción: La endocarditis infecciosa (EI) es en nuestro medio una problemática infrecuente, requiere de múltiples especialidades para su manejo. La ausencia de ensayos aleatorizados y los escasos metaanálisis realizados sobre esta entidad hacen que las decisiones por seguir, recomendadas en la Guías y Consensos, estén basadas en estudios menores, registros y opinión de expertos. En nuestro país se encuentra una incidencia trimodal con un pico a los 25 años (con predominio de drogadicción IV), otro a los 45 años (EI típica por estreptococos del grupo Viridans) y otro en mayores de 65 años (EI del anciano, valvulopatías degenerativas, nosocomial). Con una mortalidad del 23.5% según el registro de EI en la República Argentina (EIRA III – 2017).

Objetivo: Registrar los casos de EI en nuestro nosocomio para tener pautas de alarma tempranas de conducta y  reducir a tiempo las posibles complicaciones.

Materiales y métodos: Observacional, prospectivo. Según criterios de Duke modificados. Criterios de inclusión: edad, sexo, presencia de fiebre, puerta de entrada, válvula afectada, hemocultivos, gérmenes involucrados, antibioticoterapia y complicaciones.

Resultados: 7 casos registrados, seis hombres. Con amplio rango de edad, dos casos en menores de 40 años, dos casos entre los 40 y 64 años y tres en mayores de 65 años. Puerta de entrada probable: piel y mucosas (57%); dos se desconoce origen y un caso luego de intervención percutánea de reemplazo valvular aórtico. Dos hemocultivos con resultado positivo para E. coagulasa negativo y S. aurus en cada uno. El total de los pacientes refirió toma de antibióticos previo a la derivación al nosocomio desde el inicio de los síntomas. La fiebre fue el síntoma inicial en su totalidad. Se registraron dos pacientes con insuficiencia cardiaca. Uno de ellos evolucionó a embolia séptica, fiebre y muerte. La terapia antibiótica utilizada fue de monoterapia o terapia combinada con vancomicina, cafalotina, rifampicina, ceftriaxona y amoxicilina/clavulánico. El rango de tratamiento fue entre 25 a 42 días.

Conclusiones: Los casos de EI registrados tuvieron un amplio margen de edad. Coincidiendo con el registro EIRA, en la mayoría se desconocía enfermedad cardiaca asociada. El ecocardiograma doppler fue el gold estándar para el diagnóstico. El retraso en la sospecha clínica llevo a la errónea utilización de antibióticos y a la no identificación de gérmenes. El antibiótico más utilizado con éxito terapéutico fue la vancomicina, no se registraron cambios en las demás terapias antimicrobianas. La incidencia de muerte se encuentra por debajo del porcentaje anual descrito en el registro del año 2017. Se necesita de un plan en conjunto de acción multidisciplinar en relación a sospecha clínica temprana, utilización de recursos para diagnóstico y posterior tratamiento óptimo desde el primer contacto médico.