ECG del Mes – Septiembre 2023

Respuesta Correcta
Ritmo idioventricular acelerado (RIVA)

En los trazados electrocardiográficos puede observarse un ritmo con QRS ancho (140 ms de duración) a 80 lpm con imagen de BCRD con conducción retrógrada Ventrículo-Auricular 1:1. Como puede apreciarse, al no observarse espiga alguna seguida de captura ventricular, se descarta ritmo de marcapasos.

Como se puede observar, si bien las ondas P por momentos se alejan progresivamente de los complejos QRS, tampoco se trata de un BAV de 2º grado Mobitz II (tipo Wenckebach), porque en ningún momento se observa una pausa secundaria a bloqueo de conducción desde aurículas a ventrículos.

Si pensamos en un Bloqueo AV completo con escape infrahisiano, llama la atención la elevada frecuencia cardíaca del mismo, por lo que nos alejamos de dicha condición.

El diagnóstico electrocardiográfico, confirmado mediante estudio electrofisiológico invasivo, fue Ritmo idioventricular acelerado con ausencia de conducción anterógrada auriculo-ventricular (Bloqueo auriculo-ventricular completo posiblemente congénito).

El ritmo idioventricular acelerado (RIVA) es un ritmo ventricular (del sistema hisiano, las fibras de Purkinje o del músculo contráctil) con una secuencia de tres o más latidos consecutivos monomórficos, de inicio gradual y con una frecuencia entre 50 y 120 lpm.

Puede estar presente desde el nacimiento y observarse en niños, puede tener o no cardiopatía estructural subyacente. En adultos, la causa principal es la fase de reperfusión del infarto agudo de miocardio.

Su mecanismo electrofisiológico principal es el automatismo anormal por aumento de la pendiente lenta en la fase 4 (despolarización diastólica) dependiente de Calcio.

Es una arritmia en general de buen pronóstico, que se tolera bien y no necesita tratamiento a excepción de las formas sostenidas o incesantes, o cuando la asincronía AV produce síntomas tal como en el caso de este paciente.